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Lhasa, la capital de la Región Autónoma del Tíbet en China, es una ciudad rica en historia, cultura y belleza natural. Aquí hay algunas cosas que hacer en Lhasa: 1. Visite el Palacio Potala: este icónico palacio es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y la antigua residencia del Dalai Lama. Explore su impresionante arquitectura, sus complejas obras de arte y aprenda sobre el budismo tibetano. 2. Explore el templo de Jokhang: ubicado en el corazón de Lhasa, este es uno de los templos más sagrados del budismo tibetano. Únase a los peregrinos en sus devociones, admire las hermosas estatuas y murales y sumérjase en la atmósfera espiritual. 3. Pasee por la calle Barkhor: esta bulliciosa calle rodea el templo de Jokhang y es un vibrante centro de cultura tibetana. Compre artesanías tradicionales, pruebe la cocina local y experimente el ambiente animado. 4. Visite el Palacio Norbulingka: Conocido como el Palacio de Verano del Dalai Lama, Norbulingka es un complejo de jardines sereno y hermoso. Explore la impresionante arquitectura tibetana, relájese en los tranquilos jardines y aprenda sobre la historia tibetana. 5. Explore el Monasterio de Sera: este monasterio es uno de los tres grandes monasterios universitarios Gelug en el Tíbet. Sea testigo de los famosos debates entre los monjes y explore los hermosos salones y capillas. 6. Haga una peregrinación al Monasterio de Ganden: Ubicado en las afueras de Lhasa, el Monasterio de Ganden ofrece impresionantes vistas de las montañas circundantes. Camina hasta el monasterio, visita las capillas y disfruta del ambiente tranquilo. 7. Experimente la ópera tibetana: asista a una representación de ópera tradicional tibetana en Norbulingka o en el Instituto Tibetano de Artes Escénicas. Los coloridos trajes, la música animada y la narración única te transportarán al mundo de la cultura tibetana. 8. Explore el Monasterio de Drepung: uno de los monasterios más grandes del Tíbet, el Monasterio de Drepung es conocido por su impresionante arquitectura y su rica historia. Visite los distintos templos, admire los tejados dorados y disfrute de las vistas panorámicas de Lhasa. 9. Haga una excursión de un día al lago Namtso: Ubicado a unos 240 kilómetros de Lhasa, el lago Namtso es uno de los lagos más bellos del Tíbet. Disfrute de las cristalinas aguas azules, camine alrededor del lago y disfrute del impresionante paisaje montañoso. 10. Pruebe la cocina tibetana: Lhasa ofrece una variedad de deliciosos platos tibetanos. No deje de probar los momos (empanadillas tibetanas), el té de mantequilla de yak, la tsampa (harina de cebada tostada) y los fideos tibetanos. Recuerde consultar las regulaciones locales y los permisos necesarios para visitar Lhasa, ya que ciertas áreas pueden tener Restricciones para viajeros internacionales.
La mejor época para viajar a Lhasa, China es durante los meses de abril a octubre. Esta es la temporada alta de turismo en Lhasa, ya que el clima es relativamente templado y los cielos generalmente están despejados. Durante este tiempo, puedes disfrutar de temperaturas agradables que oscilan entre 10 y 20 grados Celsius (50 a 68 grados Fahrenheit), lo que lo hace ideal para explorar la ciudad y sus atracciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que Lhasa se encuentra en una gran altitud de alrededor de 3.650 metros (11.975 pies) sobre el nivel del mar. Como tal, puede experimentar cambios climáticos extremos y fluctuaciones de temperatura a lo largo del día, incluso durante la temporada alta. Es recomendable traer ropa en capas para adaptarse a estos cambios y protegerse de los fuertes rayos ultravioleta en altitudes elevadas. Si está interesado en los festivales tibetanos y las experiencias culturales, puede considerar planificar su visita durante eventos específicos como el Año Nuevo Tibetano (normalmente en febrero o marzo) o el Festival Shoton (normalmente en agosto). Estos festivales ofrecen una oportunidad única de presenciar costumbres, danzas y actuaciones tradicionales tibetanas. Vale la pena señalar que Lhasa puede estar bastante concurrida durante la temporada alta, por lo que es recomendable reservar alojamiento y vuelos con antelación. Además, si le preocupa el mal de altura, se recomienda aclimatarse adecuadamente pasando unos días en destinos de menor altitud como Chengdu o Xining antes de dirigirse a Lhasa.
Lhasa, la capital de la Región Autónoma del Tíbet en China, es un destino fascinante que ofrece una combinación única de viajes, cultura y espiritualidad. Éstos son algunos aspectos clave de la cultura de viajes de Lhasa que usted debe conocer: 1. Budismo tibetano: Lhasa es considerada el corazón espiritual del Tíbet y alberga varios monasterios y templos budistas importantes. El más famoso de ellos es el Palacio Potala, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y antigua residencia de invierno del Dalai Lama. El templo Jokhang, otro importante sitio religioso, atrae a peregrinos de todo el Tíbet. 2. Festivales tibetanos: Lhasa alberga varios festivales vibrantes durante todo el año, brindando a los visitantes la oportunidad de experimentar la cultura y las tradiciones tibetanas. La fiesta más popular es el Año Nuevo tibetano, también conocido como Losar, que suele caer en febrero o marzo. Durante esta época, la ciudad cobra vida con coloridas decoraciones, bailes tradicionales y ceremonias religiosas. 3. Cocina tibetana: Lhasa ofrece una experiencia culinaria única con su cocina tradicional tibetana. Tsampa (harina de cebada tostada), platos de carne de yak, momos (empanadillas tibetanas) y té con mantequilla son algunas de las delicias locales que debes probar. También puede encontrar una mezcla de cocina tibetana, china e internacional en la ciudad. 4. Artesanía tibetana: Lhasa es conocida por su rico patrimonio de artesanías y artes tradicionales. La calle Barkhor, ubicada alrededor del templo Jokhang, es un animado mercado donde se puede encontrar una amplia variedad de artesanías tibetanas, incluidas pinturas thangka, alfombras tibetanas, joyas, ruedas de oración e incienso. 5. Medicina tibetana: Lhasa alberga el Instituto Médico y Astrológico Tibetano, donde se practica y enseña la medicina tradicional tibetana. Los visitantes interesados en la medicina alternativa pueden explorar este antiguo sistema de curación e incluso recibir consultas o tratamientos. 6. Trekking y Aventura: Lhasa está rodeada de impresionantes paisajes naturales, lo que la convierte en una base excelente para practicar trekking y actividades de aventura. Las cercanas cadenas del Himalaya ofrecen oportunidades para practicar senderismo, ciclismo de montaña e incluso montañismo. 7. Hospitalidad tibetana: la gente de Lhasa es conocida por su cálida hospitalidad y su carácter amigable. Los visitantes pueden sumergirse en la cultura local alojándose en casas de huéspedes o casas de familia tibetanas tradicionales, donde pueden interactuar con los lugareños y aprender sobre su forma de vida. Al visitar Lhasa, es importante respetar las costumbres y tradiciones locales, especialmente al visitar sitios religiosos. Es recomendable vestir modestamente, quitarse los zapatos antes de entrar a los templos y tener en cuenta las restricciones de fotografía en determinadas zonas.
Cuando visite Lhasa, China, hay varios artículos de compras y recuerdos que puede considerar comprar. Aquí hay algunas opciones populares: 1. Pinturas tibetanas de Thangka: Las pinturas de Thangka son obras de arte tradicionales budistas tibetanas que representan varias deidades, mandalas y escenas religiosas. Por lo general, se pintan sobre algodón o seda y constituyen recuerdos únicos y significativos. 2. Joyería tibetana: Lhasa es conocida por su exquisita joyería tibetana, que a menudo incorpora turquesa, coral y plata. Puede encontrar hermosos collares, pulseras, anillos y aretes que muestran diseños complejos y motivos tradicionales tibetanos. 3. Alfombras tibetanas: Las alfombras tibetanas son famosas por su artesanía y colores vibrantes. Hechas de lana de oveja o yak, estas alfombras están tejidas a mano y presentan patrones intrincados y motivos tradicionales tibetanos. Añaden un toque de elegancia a cualquier hogar. 4. Incienso tibetano: Lhasa es famosa por su incienso tibetano tradicional, que se elabora con ingredientes naturales como hierbas, flores y especias. Se cree que estas varitas de incienso tienen diversas propiedades curativas y purificadoras y pueden ser un gran recuerdo o regalo. 5. Té tibetano: Lhasa también es conocida por su té tibetano de alta calidad, que se cultiva en los jardines de té de gran altitud de la región. El té tibetano tiene un sabor y un aroma distintos y, a menudo, se consume por sus beneficios para la salud. Puede encontrar diferentes variedades de té, incluidas mezclas de té negro, verde y de hierbas. 6. Artesanía tibetana: Lhasa es un tesoro escondido de artesanías únicas. Desde textiles tejidos a mano y prendas bordadas hasta tallas de madera y trabajos en metal, puede encontrar una amplia gama de artesanías tradicionales tibetanas que reflejan el rico patrimonio cultural de la región. 7. Instrumentos musicales tibetanos: si está interesado en la música, considere comprar instrumentos musicales tibetanos tradicionales como el cuenco tibetano, el dranyen (laúd tibetano) o el dungchen (trompeta larga). Estos instrumentos no solo son hermosos sino que también tienen una importante importancia cultural y religiosa. Recuerde comprar en tiendas y mercados acreditados para garantizar la autenticidad y calidad de los artículos que compre.
Lhasa, la capital de la Región Autónoma del Tíbet en China, es un destino que te dejará sin aliento. Lhasa, repleta de una rica historia, una cultura vibrante y una impresionante belleza natural, ofrece una experiencia de viaje única que no se parece a ninguna otra. Uno de los aspectos más destacados de visitar Lhasa es explorar el magnífico Palacio Potala. Este emblemático monumento, situado en la cima de una colina, es una obra maestra de la arquitectura tibetana y un símbolo del budismo tibetano. Al subir las escaleras y entrar al palacio, quedarás hipnotizado por sus intrincadas obras de arte, estatuas doradas y capillas ornamentadas. La vista desde lo alto del palacio es simplemente impresionante, con vistas panorámicas de la ciudad y las montañas circundantes. Otra atracción de visita obligada en Lhasa es el Templo Jokhang. Este sitio sagrado es el templo más sagrado del budismo tibetano y es un lugar de peregrinación para miles de devotos. El interior del templo es una sobrecarga sensorial, con el olor a incienso, el sonido de los cantos de los monjes y la vista de innumerables banderas de oración coloridas. Mientras caminas por el templo, podrás ser testigo de la devoción del pueblo tibetano y obtener una comprensión más profunda de sus creencias espirituales. Lhasa también alberga la bulliciosa calle Barkhor, un vibrante mercado donde puedes sumergirte en el cultura local. Aquí podrá explorar una amplia gama de artesanías, joyas y vestimentas tradicionales tibetanas. La calle está llena de pequeñas tiendas y puestos, y el ambiente es animado y enérgico. No olvide probar algunas delicias locales, como el té tibetano con mantequilla y los momos (empanadillas al vapor), mientras explora la calle. Para los amantes de la naturaleza, una visita al lago Namtso es imprescindible. Ubicado a unos 240 kilómetros al noroeste de Lhasa, Namtso es uno de los lagos de agua salada más altos del mundo y ofrece impresionantes vistas de las montañas nevadas circundantes. Las cristalinas aguas color turquesa del lago, combinadas con el vasto cielo abierto, crean una atmósfera serena y pacífica. Puede dar un tranquilo paseo por la orilla del lago, hacer senderismo en las colinas cercanas o simplemente sentarse y meditar, contemplando la belleza de esta maravilla natural. Además de sus atracciones culturales y naturales, Lhasa también ofrece una visión en la vida cotidiana del pueblo tibetano. Explorar los vecindarios locales e interactuar con los amigables lugareños le brindará una apreciación más profunda de su forma de vida única. Puedes visitar casas tradicionales tibetanas, observar ceremonias tradicionales e incluso participar en una clase de cocina tibetana para aprender más sobre sus costumbres y tradiciones. Para sumergirte verdaderamente en la cultura tibetana, también puedes considerar quedarte en una casa tradicional tibetana. Casa de invitados. Estos alojamientos ofrecen una experiencia tibetana genuina, con arquitectura tradicional, habitaciones acogedoras y una cálida hospitalidad. Puede despertarse con el sonido de los cantos de los monjes, disfrutar de comidas tradicionales tibetanas y aprender sobre las costumbres tibetanas de la mano de sus anfitriones. Lhasa, el corazón cultural de China, es un destino que le dejará una impresión duradera. Desde sus impresionantes monumentos hasta sus vibrantes mercados y su serena belleza natural, Lhasa ofrece una experiencia de viaje que es a la vez esclarecedora e inolvidable. Así que haz las maletas, emprende un viaje a Lhasa y prepárate para dejarte cautivar por la magia de esta encantadora ciudad.